Enlazando el valle del Spey con los imponentes montes Grampianos, esta pequeña localidad alberga la cabecera de un tren de vapor y un pequeño museo ferroviario, poco más que una estación perdida en el tiempo.
Su imagen recuerda a la época victoriana, cuando precisamente la reina Victoria se encapricho del cercano castillo de Balmoral, conviertiéndolo desde entonces en residencia veraniega de la corona británica.
Desde entonces, miles de curiosos y devotos se acercan por estos parajes coincidiendo con la presencia real. La estación de Boat of Garten recuerda los primeros tiempos del viaje por estos parajes hasta entonces desconocidos para la mayoría de los no escoceses.
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