Este vehículo de desembarco realiza un recorrido anfibio por los Docks. Todos chillan al entrar o salir del agua, pero el que más, el conductor, que parece fuera de sí...
Los semáforos para los peatones se señalizan en el botón de parada. No hay nada "enfrente de tí", con lo que añadido a que tienes que mirar para el lado contrario de la circulación, cruzar una calle es una aventura...
El Liverpool FC. Hoy era día de partido, de acuerdo, pero la cantidad de gente con la camiseta del equipo por la calle era tremenda. Del Everton, el otro equipo de la ciudad y por supuesto archirrival también vimos alguna, pero sin comparación. Al final ganó el Atleti (1-2, Forlán y Agüero), pero como vimos las turbas llegando en tren desde lejísimos y hasta en barco desde Irlanda para ver un amistoso de verano, desistimos de intentar conseguir entradas. Por cierto, el cartel lo tendrán que ir cambiando ;-)
Los Beatles. Por supuesto, ubicuos. El aeropuerto se llama John Lennon. En St George Hall hay una sala enorme, entre tienda de recuerdos y exposición dedicada a George Harrison. Varios "The Cavern" se disputan la localización original del primer lugar de actuaciones del grupo...
El cormornán (en realidad son dos) que corona el magnífico edificio a lo "Gotham City" del Royal Liver Building es el emblema de la ciudad (otro más).
También tiene su barrio chino, con las calles subtituladas en ese idioma...
Y como comentábamos, hoy en día los grandes ferries regulares, sobre todo con destino a Irlanda, no salen de Liverpool, sino de la orilla de enfrente, de Birkenhead. Con esto dejamos Liverpool precisamente porque en uno de esos barcos de la Norfolk Line cruzaremos el Mar de Irlanda en travesía nocturna para alcabzar Belfast al amanecer.
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