Liverpool

El Albert Dock

Hemos arrancado nuestro viaje por la tarde, que es algo muy recomendable porque da más tranquilidad en los preparativos. Todo ha ido según el horario previsto, y en dos horas de vuelo hemos llegado a Liverpool.

España nos has despedido con una surrealista disertación de nuestro taxista acerca de su mujer peruana, su familia y sobre todo de la importación al Perú de 60 vacas holandesas para el negocio familiar, entre otras cosas...

E Inglaterra nos has recibido con sus carreteras, sus rotondas, sus palancas de cambio "al revés". EL trayecto hasta el centro de Liverpool ha sido un buen entrenamiento.

Nos ha dado tiempo a un paseo por los muelles de la ciudad, ahora reconvertidos en enormes zonas de ocio, museos, centros de convenciones, auditorios... De aquí partieron más de nueve millones de europeos, muchos de ellos irlandeses, hacia América, huyendo del hambre y la guerra. La vieja ciudad industrial y comercial se ha lavado la cara, y tras ser capital cultural europea el pasado año, ha dado un impulso a su ubicación privilegiada en la desembocadura del Mersey.

Mañana recorreremos sus calles, que nos reclaman desde la ventana, como esta vista de la catedral anglicana...



Por cierto, mañana juega aquí el Atleti, ya hemos visto algunas camisetas de Torres por la calle, uno de los nuevos emblemas populares de la ciudad, aunque aún a distancia de este otro...